El cuerpo en la danza contemporánea independiente en relación con las regulaciones del deseo y el placer.
ESCRIBE: Laura Lorena Feijoo ¿Existe en las prácticas de danza contemporánea independiente un modelo de políticas de las emociones distinto al institucional hegemónico? Partiendo de esta pregunta Laura despliega […]
ESCRIBE: Laura Lorena Feijoo
¿Existe en las prácticas de danza contemporánea independiente un modelo de políticas de las emociones distinto al institucional hegemónico? Partiendo de esta pregunta Laura despliega un análisis centrado en la ciudad de Buenos Aires que bien sirve para expandir sus reflexiones a las diversas manifestaciones de lo independiente en danza en el amplio territorio de nuestro país.
Los modos de creación que se enmarcan en las prácticas de danza contemporánea en la Ciudad de Buenos Aires son marginales a las demandas del Estado o del Mercado, los cuerpos que las sostienen son cuerpos heterogéneos, con formas de producción asociativas con mayor horizontalidad, son superficies sobre las que se genera o potencia sensibilidades particulares relacionadas a una diferente gestión del deseo. Este ensayo plantea la posibilidad que la falta de apoyo y financiamiento por parte del Estado obedezca a una lógica que niega o relega maneras de ver las relaciones entre los cuerpos como aquellas de cooperación, asociativismo, solidaridad, empatía. A favor de otras que fomentan la estructura piramidal y la eficiencia, las cuales apelan al consumo de masas y tienen como objetivo la ganancia tanto de capital económico como cultural. Este último objetivo se relaciona estrechamente con la política sobre los cuerpos, las emociones y las sensaciones.
Las lógicas de producción de la danza oficial, dentro de la industria cultural en Ciudad de Buenos Aires, se apoyan en la “organización, estandarización y serialización de la producción masiva de bienes y servicios del sector de la economía que se caracteriza por su contenido simbólico” (Informe SinCA 2009). Las relaciones entre los cuerpos que se dan en las prácticas de danza contemporánea independiente se enmarcan en un modo de creación no supeditado “a las demandas del Estado (lo oficial) ni del mercado (lo comercial)” (PRODANZA 2019/2020) cuerpos heterogéneos y formas de producción asociativas con mayor horizontalidad, son superficies sobre las que se genera o potencia sensibilidades particulares relacionadas a una diferente gestión del deseo.
Por lo general estas prácticas de la danza independiente en CABA circulan por lugares alternativos como salones de casas, galpones, espacios abiertos o locales acondicionados para la práctica. En general, sus posibles lógicas de financiamiento basado mayoritariamente en el aporte de sus integrantes no logran sostener en el tiempo a estos grupos y creaciones. Para dar un ejemplo el financiamiento de la entidad PRODANZA llega tan solo al 4 % del total de las compañías presentadas a subsidio en el año 2019.
Creemos que esto obedece a una lógica que niega o relega maneras de ver las relaciones entre los cuerpos como aquellas de cooperación, asociativismo, solidaridad, empatía. A favor de otras que fomentan la estructura piramidal y la eficiencia, las cuales apelan al consumo de masas y tienen como objetivo la ganancia tanto de capital económico como cultural. Este último objetivo se relaciona estrechamente con la política sobre los cuerpos, las emociones y las sensaciones.
El cuerpo se puede conceptualizar desde Butler a partir de aquellas relaciones que hacen posible su vida y sus actos, es entonces cuando la idea de vulnerabilidad se asocia a las corporalidades. Y la vulnerabilidad como modo de relacionarse, como potencia, que la autora pone en contrapartida con la idea de dimensión discreta del cuerpo, como siempre atributo o disposición circunstancial, pasiva opuesta a la acción, ya que conllevan una serie de “necesidades y apoyos que son indisociables a lo que llamamos cuerpo humano”.
Al preguntarnos cuál es la idea implícita de cuerpo que maneja la danza contemporánea independiente, que al estar relacionado con el placer pueden ser considerados objeto de interés político, y teniendo en cuenta que a partir del siglo XXI los cambios en los sistemas de acumulación, basados en el consumo, en la liquidez y en la subjetividad necesitan del cuerpo excitante como objeto de poder (Preciado:2008), la idea de cuerpo como “cuerpo sostenido” / “cuerpo agente” (Butler:2017) que hace posible el movimiento en la estructura social nos da la pauta de inicio para reflexionar acerca de este interés.
En una estructura social donde la racionalización, el consumo y el control son parte de las lógicas en donde se asientan las tecnologías del poder. El cuerpo agente, aquel que se constituye y reconstituye en las interrelaciones con otros cuerpos y otras subjetividades, busca ser sujeto en relaciones de poder que naturalicen modos de ser en el mundo funcionales a las lógicas del sistema capitalista contemporáneo, capital que en sus formas de dominación se caracteriza por la “apropiación, depredación y reciclaje de las energías corporales y sociales” en palabras del sociólogo argentino Adián Scribano (2009)
La danza contemporánea independiente consta de otros cuerpos discretos, distintos a aquellos simétricos y con ciertas proporciones acordes a la necesidad expresiva o de deseo que la mayoría de las instituciones oficiales o producciones de la industria comercial quieren/necesitan mostrar. La danza contemporánea se nutre de las relaciones entre cuerpos no determinados necesariamente por la institución danza, cuerpos que buscan maneras de expresarse no “simétricamente” (1) , con una no necesaria racionalización en la construcción de sus producciones y más cercanos a procesos de exploración, investigación e improvisación; cuerpos críticos del sistema por estar en el “lado B” (2) del mismo y tener la posibilidad dentro de esa precariedad de ser potencia hacia otra cosa, concretando en la escena la expresión de otras subjetividades y en sus interrelaciones nuevos procesos de creación-producción-circulación.
Y si el cuerpo en tanto dependiente y vulnerable se concibe, en parte, en esta dependencia respecto a otros cuerpos y redes de apoyo, cuando estos cuerpos no encuentran redes institucionalizadas de apoyo ¿qué pasa? Los cuerpos buscan afinidad con sus precariedades y generan otro tipo de malla. Esto es lo que ha acontecido en la danza independiente en Ciudad de Buenos Aires, esta malla está compuesta por circuitos de circulación y co-producción como lo es por ejemplo el colectivo ESCENA (3) . Estos cuerpos generan por lo tanto una malla de solidaridad, no basada en el rédito material ya que es conocida la danza independiente por caracterizarse escaza de recursos, sus producciones son en cooperativa donde cada integrando responde colaborando con capital, materiales o su trabajo a un proceso colectivo. Muchas de estas organizaciones tienen las características de ser de tipo horizontales en su toma de decisiones, acercando sus prácticas a la llamada economía solidaria (4). Me pregunto si estos cuerpos son cuerpos que transforman en sus prácticas ciertas estructuras de poder institucionalizadas en los términos de “lo que debe ser” o “como se debe hacer” y cuanto de la regulación del placer, del deseo y de las emociones por lo tanto está libre de ser deconstruido fuera de la órbita del sistema capitalista? ¿Es el placer lo que las/os/les mueve y las/os/les sostiene?
A finales del siglo XIX el cuerpo como cuerpo excitante comienza a ser objeto de poder y de gestión estatal e industrial, la fuerza orgásmica es fuerza de trabajo que no puede transformarse en propiedad privada, siempre es devenir y está más allá de los límites de su carne (Preciado)
Estas prácticas generan en las/los/les participantes nuevas subjetividades peligrosas para el sistema hegemónico de dominación de los cuerpos que pone en tela de juicio su dependencia y vulnerabilidad en sentido negativo, haciendo referencia al uso del término que realizan las políticas de ayuda, aún más precarias que estas prácticas, del Estado. Y potenciando en su relación práctica los afectos y efectos de otras condiciones de producción de los cuerpos y emociones, desregulados del sistema.
El cuerpo es un factor implicado en la estructura que hace posible el movimiento ¿Cuan disruptivo es para el sistema un cuerpo distinto asociado a otros cuerpos distintos, creando prácticas distintas, subjetividades distintas y regulaciones/desregulaciones de las emociones distintas? Me pregunto si este grado de disrupción está asociado a la escasez de recursos que se le brinda a la danza independiente, y si su implicancia política está relacionada a una intención consciente de limitar sus “condiciones de movilidad, de alimentación, de expresión, tecnologías y procesos vitales que lo hacen posible” (Butler:2017, p. 131)
Este breve ensayo abre más preguntas que certezas, a fin de poder continuar con una investigación más profunda por un lado y por el otro con la intención de que el/la/le lector pueda dar desde su propia experiencia algún tipo de respuesta propia.
Una posible hipótesis próxima podría ser que desde las industrias culturales al artista / creador se le sugiere una dependencia que lo vuelve vulnerable, dependencia como señala Butler, a dimensiones no humanas del cuerpo: entornos, máquinas y complejos sistemas de interdependencia social. Por lo tanto, el cuerpo al estar ligado a estas condiciones no es el fin de la política sino el deseo. Son las disposiciones de regulación sobre las emociones y sensaciones (5) y los dispositivos de soportabilidad social, como señala Scribano (2009) los que están en miras del sistema de dominación política. La relación con los cuerpos en la danza independiente reside en nuestra posible hipótesis, en que estos están en sistemas de construcción de apoyos, formas de habitar el mundo, que permite al deseo expresarse como intersubjetivo fuera de las regulaciones del poder.
- Me refiero a la manera racional, predecible, inteligible en la cual el espacio y los cuerpos son abordados desde la danza académica o la danza de espectáculo.
- El lado marginal en tanto excluidos de un sistema estable de trabajo, si tomamos las pocas compañías estables de danza, o de circulación estable, predecible, en referencia al circuito comercial.
- “ESCENA, espacios escénicos autónomos, es una organización artística, cultural y política nacida en 2010, en un contexto signado por la emergencia, el vacío legal y las clausuras recurrentes. Y, con el tiempo y a partir de la acción, fue dando lugar a una identidad viva, diversa, en construcción y reflexión constante” https://escena.ar/
- Tomamos de este concepto desde Luis Razeto (1993) como las dimensiones de la Economía que refieren a prácticas que la buscan formas alternativas de hacer economía basadas en la solidaridad y el trabajo.
- Si podemos llegar a perdernos en el otro como afirma Butler (2017), “si nuestras capacidades en todos los sentidos, táctil, móvil, digital, visual, olfativa y auditiva nos portan más allá de nosotros mismos (p.151) es porque el cuerpo no permanece en su propio lugar y porque esa desposesión caracteriza los sentidos corporales de un modo más general. Este es el motivo por el que en ocasiones conviene hablar de la regulación de los sentidos en términos políticos.
Bibliografía
“Públicos y audiencias escénicas 2019/2020” ESCENA, Buenos Aires. Panorama Escena » Escena
- Butler, Judith (2012) “¿Puede uno llevar una vida buena en una mala vida?“ https://ficciondelarazon.org/2014/11/25/judith-butler-puede-uno-llevar-una-vida-buena-en-una-vida-mala/
- Butler, Judith (2017) “Cuerpos aliados y lucha política Hacia una teoría performativa de la asamblea” Paidós. Barcelona
- Cassini, Sabrina; Paredes, Alexis; Sánchez, Ignacio; Díaz, Claudia (2021)
- Informe sobre la danza no oficial de la ciudad de Buenos Aires (2019/2020) Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/informe_danza_2021_completo_v3.pdf
- Preciado, Beatriz (2008) “Testo Yonki” Ed. Espasa Calpe. Madrid
- Razeto, Luis (1993) ¿Qué es la Economía Solidaria? El Corazón del Arco Iris, Jorge Osorio y Luis Weinstein editores, CEAAL, Santiago de Chile.
- Scribano, Adrián (2009) “Cuerpo(s), Subjetividad(es) y Conflicto(s) : hacia una sociología de los cuerpos y las emociones desde Latinoamérica” Ed. CLACSO-CICCUS. Buenos Aires
Laura Lorena Feijoó
@lauralorenafeijoo
Lic y Profesora en Sociología egresada de la Universidad de Buenos Aires, investigadora dentro del GECSA-Instituto Gino Germani, actualmente se encuentra finalizando la Maestría de Tendencias Contemporáneas en la Danza en la Universidad Nacional de las Artes. Es directora del grupo de danza independiente Entrelíneas y coordina DCBA plataforma de difusión de las artes del movimiento y estudios del cuerpo.
Es una revista que también tiene soporte digital. Se trata de una revista contemporánea de danza y artes del movimiento.
Enviá tu comentario