Acerca de R.A.VE. Revolutionary Agglomeration for Voluntary Extermination
En el marco de la 22º edición del Festival Internacional de Artes Escénicas Contemporáneas EL CRUCE, invitamos a Cecilia Colacrai, artista de danza nacida en Rosario residente desde hace más […]
En el marco de la 22º edición del Festival Internacional de Artes Escénicas Contemporáneas EL CRUCE, invitamos a Cecilia Colacrai, artista de danza nacida en Rosario residente desde hace más de veinte años en la ciudad de Barcelona. La pieza RAVE (Revolutionary Agglomeration for Voluntary Extermination) fue programada el sábado 4/11 en el Teatro del Centro Cultural Parque de España. Entrevistada para Inquieta por Rut Pellerano, Cecilia comparte algo de su recorrido profesional y el intenso proceso de creación de la obra.
Ph Maga Drivet
En un encuentro bajo los árboles de un día soleado iniciamos este diálogo con Cecilia Colacrai desplegando un abanico temporal, entre presente, con su propuesta escénica RAVE, y un pensar en los caminos recorridos. Una incesante transformación.
Rut Pellerano
RP: Hola Cecilia, ¡qué gusto poder compartir este momento con vos! Me gustaría que comencemos este diálogo pensando un poco biográficamente, hace ya desde el 2002 estas viviendo en España ¿pensás que ya se modificó ese sentimiento de extrañeza? o ¿sigue presente en tus búsquedas artísticas algo de esto de estar entre dos mundos?
CC: para mí ha sido como loco el proceso, que no sé si le pasa a todo el mundo… los primeros años allá me esforcé por tratar de entender ¿cómo es aquí? ¿cómo se entiende aquí la escena? Al ir a ver muchas cosas que no entendía, me preguntaba ¿por qué a esta persona que esta al lado mío esto le convence y a mí no? Y, evidentemente, tiene que ver de dónde te hiciste, de donde se moldeo tu mirada, tu manera de hacer. Justo yo llegué en un momento en que se puso de moda lo conceptual, la danza conceptual, donde el cuerpo y la escena eran minimalistas, donde aparecía mas la imagen como potencia y no tanto la fiscalidades…. Tengo la sensación que en un momento necesité alejarme un poquito de mis maneras de hacer o de mirar e incorporar otras y que en los últimos años tengo me he ido re amigando y acercando a todo lo que me formo acá. De hecho mi manera de hacer sigue siendo muy cercana a como he aprendido aquí en el taller de contemporáneo de Cristina Prates… evidentemente toda la gente con la que he podido seguir estudiando me ha dado un montón de otras herramientas. Creo que hoy soy un poco la mezcla de todo eso, no sé… o me interesaría ser…. Hay algo que necesito reivindicar y es la escuela pública, la formación que yo he tenido acá, que fue excelente. La distancia también te ayuda a revalorizar cosas, cosas que damos por supuestas. Un poco para mí ahora la pregunta es: ¿qué damos por sentado?… qué damos por sentado que ya esta y muchas veces no es así.
R: Si nos volvemos al presente, venir a Rosario y traer esta obra RAVE, ¿cómo llegaste a esa propuesta? Que también podríamos ligarlo al trabajo en solitario y el trabajo en colectivo, estas dos formas tan diferentes de estar en escena.
CC: yo creo que son interesantes los ciclos. Yo siempre he trabajado en colectivo, lo he aprendido aquí. Siempre se ha entendido que en lo colectivo podemos trabajar en lucha, hay una realidad, si no nos unimos es muy difícil tirar adelante proyectos. Mientras yo estuve aquí nunca hubo una economía que sostuviera los procesos creativos, ni las funciones. Eso también fue un shock cuando llegué allá y me imaginaba juntarme con gente y bailar juntas y no sucedía. ¿Cuánto me vas pagar? me preguntaban, ¡imaginate! era sudaka y estaba ilegal, me parecía que del otro lado no se entendía la situación de mucha gente que llegábamos; entonces terminé armando un grupo de colaboración de argentinas…He trabajado con mucha gente en colaboración, con João Lima, con quien vinimos aquí. Y hace ya cerca de 11, casi 12 años que trabajo con dos colectivos, el más fuerte es Big Bouncers, empezamos en realidad trabajando con la inquietud de mover diferentes herramientas de composición que íbamos aprendiendo y no teníamos donde aplicarlas y eso nos permitió seguir investigando.
Luego, hubo un momento, hace unos años, que me empecé a preguntar: ¿y yo qué pienso? ¿A mí, qué me mueve ahora? Cumplí 40 años, es otro momento, es otro ciclo, y tuve la necesidad de alejarme un poquito… sabiendo que los procesos en solitario son muy duros, y fue duro; pero también tenia una necesidad de enfrentarme conmigo, de que esa fricción sea conmigo misma y de intentar reconocer en esta etapa de mi vida, quién soy, qué deseo, cómo veo el mundo. Es al mismo tiempo en solitario y en colaboración porque muchas personas y gente han querido estar en diálogo conmigo dentro de este proceso. Hubo días que han sido muy en solitario, estar muchísimas horas en la sala, sola… Cuando trabajas en colectivo hay algo que es riquísimo que es lo que pasa en el centro, en el medio de ese encuentro pero entonces a veces no tiene totalmente que ver contigo, aún si eso enriquece mucho, pero a la vez….
RP: borra cosas que a lo mejor uno tenia un interés particular…
CC: si, y tenés una pulsión ahí que muchas veces la tenés que silenciar un rato, o no cabe, o a veces estas, simplemente, en momentos muy distintos de la vida. Tengo también una cierta mirada en relación a la existencia… y un poco de esa motivación surge esta investigación de RAVE, que ya te digo que empieza con: ¿qué pienso yo? ¿qué me pasa a mí? luego con el libro: “¿Hay mundo por venir?”, donde se hace un análisis de varias teorías de finales del mundo, teorías del universo, de diferentes religiones y movimientos. Entonces me empiezo a meter en todas esas preguntas, ¿qué estamos haciendo? No tengo una mirada muy positiva sobre lo que estamos haciendo, ni veo la luz muy al final del túnel… me empecé a preguntar sobre el fin… y al ir investigando y abriendo preguntas me llevó a analizar esa transformación constante, la adaptación y transformación, nuestra y del entorno, con tal de que sigamos vivos, cueste lo que cueste. Y este es el material de todo este viaje de RAVE.
R: ¿Tiene también la intención de rave como fiesta? ¿Tiene ese contraste?
CC: mas que la fiesta pienso la rave como la idea de transformación de los estados, de los sentidos. Quizás una entra con una cierta lucidez a una rave y se va transformando… Aparece la idea de pulsión… aparece la percusión, la pieza investiga en percusión como algo muy ancestral y como muy catastrófico, y va relacionado con ese beat que tiene la rave…
R: Estrenaste RAVE en el 2022, ¿cómo fue mover esta pieza luego de 3 años de investigación?
CC: estrené el año pasado y antes de estrenar hice varias residencias técnicas donde podía montar y mostrar. Hubo un momento en que la sala de ensayo no me era suficiente como que me quedaba rebotando contra las paredes. Entonces, el material lo terminé de definir en ese diálogo y con ese espacio escénico. La mirada del otro, esa tensión que se genera, transformó mucho el material y mi estar y mi estado. Después estrenamos en el Mercat de les Flors donde las condiciones fueron idílicas, conté con todo lo que se me ocurriera, que después tenés que adaptarte sí o sí. Más allá de que en Europa algunas condiciones pueden ser mejores tampoco es que a mi me hablen las puertas de todos los teatro, para nada… creo que hay algo que ya conocemos, que la danza tiene menos recursos, las salas no están tan preparadas para la danza, no arriesgan a programar danza porque la danza tiene menos público, y entonces siempre estamos con ese bucle constante…que te da un poco de bronca, porque creo que hay que arriesgar; si no arriesgamos no vamos a crecer… Al principio no quería hacer versiones pero después de ver que es tan complejo pues vas cediendo y eso me llevó a tener una versión para espacios no convencionales y ahora estoy haciendo una versión en la que puede no estar la escenografía… pero eso también fue un proceso que recién ahora lo puedo pensar… como cuando yo me fui de acá, mi afirmación era: ¡si no trabajo de lo mío yo me vuelvo! y a la semana estaba limpiando baños en un hostal en Bruselas… o sea hay que poder bajar los decibeles
RP: voy a vivir de lo mío, pero me va a llevar un tiempo
CC: total! Sí, creo que hay algo de esa paciencia que viene con la edad… Bueno hay algo de esos tiempos, fueron muchos bollos en la cabeza, un montón. Pero que me ayudó un montón a ubicarme, y si quería esto debía luchar, pelear, incluso conmigo misma.
RP: Querés compartirnos algo más para ir cerrando este momento…
CC: Especialmente quiero agradecer a la gente de COBAI, del Cruce por la invitación. Esta invitación me permitió recuperar el trabajo, revisitarlo, compartirlo aquí, que siempre me es muy interesante y muy enriquecedor. La devolución, las lecturas son muy diferentes. Creo que aquí la gente esta muy preparada para dar feedback, para leer, para interpretar entonces eso enriquece también un montón a los trabajos que vienen de visitante, por decirlo de alguna manera. Me emociona que me recuerden, que me inviten, que le den un lugar a mi trabajo, lo agradezco infinitamente.
Es una revista que también tiene soporte digital. Se trata de una revista contemporánea de danza y artes del movimiento.
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