Cuerpos plurales. Alojadxs entre movimientos y sonoridades.

Escriben: Valeria Magliochetti y Diego Stocco

 

En este artículo nos encontramos con una serie de reflexiones sobre Cuerpos Plurales y las prácticas creativas. Una propuesta que plantea la idea de alojar el cuerpo en un territorio cultural que reconozca la diversidad y cuestione la violencia y los estereotipos. Se destaca la necesidad de materializar las percepciones y vivencias a través de la danza, la música, la escritura y la exploración corporal haciendo hincapié en la ternura como una forma de buen trato. Plantea preguntas sobre la autoría, la pluralidad de voces y la importancia de los lenguajes en la construcción de sentido. El viaje se presenta como una metáfora de la exploración y el descubrimiento de uno mismo y de los demás. 

 

Alojar

el movimiento como posibilidad creativa de registro de los Cuerpos

en la grupalidad. 

Alojar

las sonoridades y los cantos de Latinoamérica

como posibilidad de habilitar espacios

para el despliegue de las infancias.

 

Y comenzó la escritura conjunta. El diálogo en sintonía con las prácticas.

 

El movimiento como pausa.

Caminar, trotar, saltar, empujar, acostarse, ceder, alcanzar, registrar. Y seguir

.¿Cómo se sigue? ¿Me escucho en esa pausa? ¿Existe la pausa en el movimiento?

 

Nos mueve la búsqueda de propuestas que alojen el Cuerpo entendiendo que hay Cuerpos Plurales. Donde la diversidad es parte de la grupalidad. Donde el espacio-tiempo se demora para que emerja lo propio, lo íntimo.

 

La violencia en las Instituciones, en los discursos pseudo espirituales, avasallan los Cuerpos que precisan…

de la palabra alojada en el lenguaje de los sonidos y los movimientos.

El sacrificio y el dolor son metodologías que abundan hoy en espacios que funcionan más como “aguantaderos de cuerpos” que como Territorio que aloje singularidades. 

 

Cuerpos no alojados. 

Cuerpos juntos que se quejan, que duelen, 

que padecen que no se preguntan. 

 

Un paisaje afectado por discursos y prácticas violentas. La exigencia neoliberal, nos mantiene en estado de alarma y produce agotamiento y aturdimiento. 

Y pone sentidos universales al padecimiento ajeno. Y traduce el síntoma. 

Como si la singularidad, la novela familiar, la historia, el clima, lo social, lo político no fueran parte de esos cuerpos. 

 

¿Acaso no somos lo que la historia hizo con nosotrxs?

¿Acaso no nos pertenece a nosotrxs mismxs la posibilidad de buscar y a veces encontrar los sentidos de lo que nos sucede?

¿Si no todo lo que nos sucede tiene una causalidad? ¿Si algunas manifestaciones suceden solamente?

            

Y el viaje nos reencuentra. 

Pasear, descubrir, reconocer y andar. 

Por la mega ciudad. En Carnaval. 

Cuerpos disfrazados y cuestionando los estereotipos. 

La imagen, el lenguaje de las sonoridades y el movimiento.

Intentos estéticos en escenarios vitales.

Intención de registros en la extranjerización de lo cotidiano. 

Cotidianidad extranjera.

 

)

 

Relatos que se arman en tramas.

Entramar hilvanando con herramientas. 

Herramientas culturales que nos entraman a la vida.

La percepción materializada en relatos sonoros, móviles, musicales. 

¿Si la posibilidad de materializar aquello que percibimos nos abre el mundo de la autoría, de la creación de autor? 

Quizás caminando, experienciando  esa materialidad, creando recursos de aquello percibido

no entramos en terreno frágil.

La fragilidad, 

esa carencia

de herramientas 

de lo Cultural.

 

Frágil 

el mundo sin recursos de la Cultura.

              El acto creativo como acción política.

 

Entramar lo urgente con lo necesario

                el alerta con la demora

Hilvanar las sonoridades con la soberbia de las imágenes 

               el borde del hueco cuando cala la desesperanza, con la memoria de algunos acontecimientos.

              

 

Al desnaturalizar algunas prácticas, los fundamentalismos y los decires

de los Cuerpos, pareciera ser que se abren posibilidades de habitar.

                      de bailar.

                      de hablar.

                      de sonar.

                      

Y viajar.

 

Entrar y salir. Atravesar.

La posibilidad de construir Entres. 

La ilusión como ese horizonte esperanzador.

Un faro.

El viaje como modo de estar en Territorio de emancipación. 

Desplazar las representaciones de la corporalidad/subjetividad hacía la posibilidad de construir metáforas desde y en torno a lo corporal.

 

¿Cómo habitar el Cuerpo sin estar en estado de alerta? ¿Sin ser conscientes todo el tiempo?

En la pausa está la posibilidad de al menos detenernos y hacer un silencio. Registrar ese espacio de nada. De todo. Inscribir musicalmente ese silencio. Donde allí se dibuja, se escribe. Ese lenguaje, de los más amables.

 

El imperativo 

El estereotipo 

El mandato

El estigma

 

ahoga 

lo singular

entorpece

lo colectivo, lo social, lo cultural.

 

¿Cómo construir ese paisaje propio de ese Territorio donde somos?

 

…En el Cuerpo está la memoria de esas percepciones de nuestra historia que hacen y constituyen, el Territorio que somos…

 

¿La experiencia puede ser transferida?

¿Las percepciones se transmiten?

¿Con qué recursos culturales contamos para que esa experiencia se transforme en  un escenario habilitante?

¿Cómo materializar esas percepciones?

¿Cómo experienciar la autoría como modo vital de abrazarnos a la práctica?

 

Relatar

compartir

escribir

danzar

jugar con la disponibilidad del Cuerpo

en prácticas vivenciales.

Lo vivencial, pasar por el Cuerpo, registrarlo. Sentirlo. Detener. Escuchar. Interpelar.

 

Invitar a estar presentes, con lo que soy, lo que sucede, lo que puedo llegar a hacer en un espacio/tiempo para que aparezca una poética. Siempre colectiva, siempre atravesada. 

 

Éstas prácticas, ¿por qué están atravesadas? ¿Son únicamente vivenciales o están atravesadas por otras voces?

 

 

El registro del Cuerpo se transmite 

Se aprende,  se construye-deconstruye.

Con la Naturaleza, siendo parte de ella

Aún en la ciudad. 

Escuchar se aprende de ahí. 

De la pausa y observar. 

De cerrar los ojos para escuchar. 

De respirar para ver en la oscuridad.

 

¿Cómo es que estamos acá? ¿Qué nos abre a la escritura conjunta? 

La Pluralidad de los Cuerpos entendida como pluralidad de voces, de miradas y de lenguajes.

La música y la danza, el psicoanálisis y las prácticas somáticas se abrazan cuando nuestros territorios son corporales.

Lo ideológico y lo político.

El Cuerpo es un todo que precisa de distintos lenguajes.

 

Y me acuerdo que me dijiste

En medio del Carnaval 

Calma.

Pausa.

Son las pequeñas grandes revoluciones.

Presencia.

La Ternura como donación simbólica desde el buen trato sobre los cuerpos.

 

A partir de relatos entramados, experiencias historizadas, aparecen nuevos horizontes en quien escucha o lee. 

Nuevos horizontes cuando se abren posibilidades creativas en la propia práctica en resonancia con aquello que escucho de la práctica ajena. 

 

¿Por qué la Ternura? 

 

Si transmitimos, compartimos, expresamos con-desde la Ternura ¿la soberbia tiene lugar? 

El Encuentro como Acontecimiento.

Porque alojamos al otro en el Territorio, en un Territorio compartido. 

Porque el lazo social es posible.

 

La Ternura entendida como donación simbólica desde el “buen trato”.

Constitución simbólica,

como decía Ulloa. 

 

La verdad sorprende y despierta.

Si llegamos a este concepto a su vez en el trabajo con infancias. 

Pero la Ternura es una posición ideológica 

La particularidad de sentir el mundo 

De humanizar los territorios.

 

Dos miradas, dos cuerpos, dos subjetividades, dos amigxs que entrecruzan, dialogan, inventan escenarios creativos habilitantes para que los Cuerpos Plurales sean escuchados, vistos, movidos, interpelados.

Los recursos culturales, los lenguajes de los Cuerpos hilvanan esos relatos y mapeos apalabrados.

Entrando y saliendo de las palabras. Que no son vehículos ni maneras de nombrar. Son palabras,  necesarias como los lenguajes y los sentidos. 

Las palabras no precisan nombrar lo que hacemos todo el tiempo. No son para “cerrar ideas corporales”, la palabra NO como cierre de un Encuentro. 

La palabra es necesaria, precisa, pero no única. 

 

Viajar

En los viajes

A las personas 

se las conoce así

viajando …

 

 

Biblio consultada por les autores:

– La atencionalidad atrapada. Alicia Fernández.1 ed. Bs as. Nueva visión 

– Escenarios de la ternura:resonancias de la educación maternal. Conferencia de F. Ulloa dictada el 5 de julio de 2003., Buenos Aires.

– Realidad y juego. Donald Winnicott. Gedisa

– Cuerpos con sombra. Acerca del entrenamiento corporal del actor. Buenos Aires. Instituto Nacional del Teatro. 2011, Gabriela Peréz Cubas.

-Una Guía Sobre El Arte De Perderse. Buenos Aires, Fiordo, 2021. Solnit, Rebecca.

– Dramáticas de la subjetividad: bitácora de Ficción Física 2011-2020. Ed. López Lorenzo, Cipriano. Rosario – 2023. Díaz, Marcelo

 

Valeria Magliochetti 

 

Es psicóloga, profesora universitaria y maestra nacional de música. Creadora del proyecto KUNUMI, una propuesta para acompañar infancias, familias y docentes desde el Psicoanálisis y la música como recurso cultural.

 

Diego Stocco 

 

Es profesor de danza contemporánea, artista escénico y fotógrafo. Es integrante del Colectivo Ficción Física. Trabaja en el Elenco de Prácticas Escénicas de Danza Contemporánea del ISP Danzas Isabel Taboga N° 5929. Participó en diversas producciones teatrales y de danza como director, intérprete y asistente de dirección. Actualmente, coordina clases de entrenamiento físico y danza contemporánea.