UNA AVENTURA CÓSMICA

ESCRIBE: Florencia Rivosecchi 

 

Rescatar y visibilizar la necesidad de espacios de movimiento que alojen a las infancias. Repensar al movimiento en relación a un todo circundante, “la danza es política”, orgánica y existencial. Nos resuenan e interpelan estas palabras de Florencia. Les compartimos la nota completa acerca de Aventura Cósmica, el nombre con el que desarrolla algunas de sus propuestas para y con las infancias.

 

La danza son los movimientos de nuestro cuerpo e imaginaciones de la mente.

La danza son cambios, nos enseña cosas que no sabíamos que podíamos hacer.

La danza es entre todos, son sentidos que podemos compartir.

Con los movimientos se unen el cuerpo y la mente y son lo mismo.

Bailar nos da libertad a diferencia de la escuela en la que hay que escribir mucho.

 

Luz Cáceres Vila

7 años

 

“Aventura cósmica” es una propuesta de encuentro y movimiento para las infancias que surge a partir de mi formación en Yoga, Biodanza, danza contemporánea (especialmente contact improvisación) y de diversas vivencias como profesora. Entre ellas, el taller “Viaje a la Luna” que coordinamos durante dos años junto a Ulises Fernández también dirigido a infancias.

Actualmente funciona en El Bosque, espacio físico -en la ciudad de Rosario-, para niñes de 6 a 9 años. Y también la llevo adelante en escuelas primarias.

La Aventura Cósmica propone un espacio de encuentro y movimiento para las infancias, una dinámica grupal que invita a ser vivida como una Aventura: un momento extraordinario, con desafíos, curiosidad, entusiasmo que nos impulsa a arriesgarnos. Arriesgarnos al encuentro con otros, a conectar con las sensaciones y las emociones, a lo nuevo y desconocido. 

Es Cósmica porque nuestra danza lo es. Nuestro ser, nuestros átomos y los átomos de todos los seres vivos que pueblan, poblaron, o llegarán a poblar alguna vez la Tierra están hechos de los desechos de estrellas antiguas que murieron hace miles de años. “Somos polvo de estrellas” expresó Carl Sagan, esto nos invita a comprender la vida y el movernos por la vida como un acontecer cósmico y a sabernos en relación con el universo.

Por otro lado, “cósmico” también se refiere a “todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será”. No solo viajamos a planetas o galaxias, sino también a lugares en el planeta Tierra, microcosmos existentes e imaginarios.

Entendemos el movimiento siempre en relación con el cosmos, la comunidad, la familia y les otres. Nos movemos para vivenciar, conocer el mundo y transformarlo, lo cual dota al movimiento de un gran sentido existencial y emocional. 

Trabajamos, entre otros recursos culturales, con “Cartas de Danzas” (que surgieron durante el taller “Viaje a la Luna”). Las cuales llevan su nombre, un dibujo y una forma o indicación de cómo se hace esa danza. Por ejemplo han creado la danza del fuego, de las flores, del reino/a del revés, del león, del barro, etc., etc.… Éstas cartas rescatan el acto creador de les niñes que las hacen y circulan entre distintos grupos. Al desarrollarse en escuelas ésta propuesta, las cartas circulan entre distintos y variados grupos de niñes. Y de alguna manera genera un diálogo entre ellos.

Por otro lado, lo valioso de estas cartas es que contextualiza nuestros movimientos, otorgándoles un sentido y la posibilidad de conocer el mundo a través de ellas. Por ejemplo con la carta de la danza del girasol corporizamos su forma y su recorrido (su danza) en relación al sol.

Algunos destinos de nuestras aventuras son propuestos por mí, mientras que otros se van tejiendo a partir de los deseos y las necesidades de les niños participantes. Y siempre están en juego y en diálogo los universos creativos de todes les presentes. 

Nos sumergimos en diferentes escenarios, tanto reales como imaginarios, y vivenciamos diversas formas de relacionarnos con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. 

La Aventura Cósmica tiene un desarrollo fisiológico similar al giro de la Tierra sobre su propio eje: el transcurso de un día. Comenzamos y nos desplegamos vitalmente, y en algún momento, en algún mundo, llega el momento de descansar, repararnos y aquietarse. Esta posibilidad de alternar entre la acción y el reposo se entiende en Biodanza como parte de una sana vitalidad. 

Otro elemento importante de las aventuras es que las hacemos juntos. En cada viaje, cada niñe tiene un papel único y valioso. Podemos desempeñar diferentes roles y tener diferentes ritmos, pero nadie queda excluido. El viaje no es lo mismo si alguien falta o si alguien participa por primera vez. La diversidad enriquece nuestro viaje y nos permite aprender unos de otros.

Los tres elementos de la danza son el espacio, el tiempo y la energía. En relación a ellos, tomamos decisiones en nuestras aventuras. A veces viajamos a lugares específicos en el planeta Tierra o a algún rincón del cosmos, contextualizando nuestro viaje. Lo ubicamos en el mapa y compartimos lo que sabemos de ese lugar. Viajamos con la imaginación pero también nos anclamos en el espacio y el tiempo modificando la disposición de la sala en la que nos encontramos, a través de elementos y nuestras corporalidades. 

En relación al tiempo, a veces realizamos viajes a otros momentos históricos, explorando diferentes épocas y culturas. Por momentos todo va muy lento o muy rápido, de manera constante o intermitente, habitamos la fugacidad o duramos en el tiempo.

Sobre la energía de los movimientos cada niñe trae sus matices más afines y las variadas propuestas van invitándoles a vivenciar otras maneras, otras calidades de movimiento.

En el contexto de un mundo en guerra, de un país en crisis y de un sistema educativo que limita el movimiento y nos enseña “cómo son las cosas”, siento la necesidad de ofrecer un espacio-tiempo-energía en el cual las infancias sean acogidas, tengan la libertad y la contención para crear realidades con otros, para vincularse, moverse, exponerse y sensibilizarse ante la vida. Habitamos mundos en los que las cosas pueden ser diferentes. Mediante la danza y las ficciones que transitamos se genera para las infancias un refugio seguro donde puedan expresarse sin miedo (o de la mano de los miedos), desarrollarse y fortalecer la vinculación con les otres y con el mundo.

 

La propuesta de la Aventura Cósmica es entrar en un espacio ficcional del cual volvemos transformados. Nos da la posibilidad de crear narraciones que puedan simbolizar y alojar los procesos individuales y grupales. En este espacio de encuentro y Aventuras, compartimos vivencias y danzamos como seres cósmicos en constante transformación que somos. En un proceso de aprendizaje, de conocer, al mismo tiempo que nos transformamos y transformamos el mundo (y más mundos posibles).

 

Florencia Rivosecchi 

@flor.rivo

Facilitadora didacta de Biodanza, profesora de Yoga y de Danza contemporánea. Bailarina de Contact Improvisación e interesada en los procesos de aprendizaje, la corporalidad en sus distintos planos, relaciones y sensibilidades. Su búsqueda es generar espacios grupales de movimiento, lúdicos e integradores para las personas, tanto adultas como niñes. Trabaja en escuelas primarias, talleres para niñes y clases particulares de movimiento para adultes (y adultes mayores).